La principal causa del cambio climático son las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que incluyen emisiones de CO2 o emisiones equivalentes, que incluyen otros gases de efecto invernadero, como por ejemplo el nitrógeno o los gases fluorados empleados en la refrigeración. Es por ello que existen unos objetivos de reducción de las emisiones para 2030 y neutralización, es decir cero emisiones para 2050. La industria en general es una de las principales causas de las emisiones, tanto en su consumo energético, en sus fondo de calor, como en las reacciones químicas que se producen que directamente generan GEI.

No existe cultura respecto a lo que emite y lo que no emite, no somos conscientes de que cada paso que damos implica el consumo de combustibles fósiles y por tanto emisiones de GEI y es necesario empezar a implicar a todo el mundo en este proceso. Es por ello que Klinea debe empezar a realizar una tarea de concienciación y divulgación, que después debe transformarse en aplicación sobre los proyectos que realiza, aportando soluciones técnicas a sus clientes, adecuadas a sus necesidades, pero libre de GEI. Sabemos de entrada que no cambiaremos los procesos químicos, son para hacer medicamentos y eso necesita grandes esfuerzos en homologar y aprobar, pero si podemos hacer que los equipos auxiliares y maquinaria más general, sea la adecuada con el objetivo de reducir las emisiones de GEI.

Klinea con esta estrategia, debe situarse en una posición de liderazgo, ya que nadie más del sector está empezando a ver las cosas de esta manera y cuando los clientes lo pidan, que lo harán porque si verán obligados, Klinea ya dispondrá experiencia y conocimiento.

Para poder realizar el cálculo de las emisiones en un proceso productivo o en un proyecto o instalación, debemos hacer un cálculo a base de lo que consumimos y aplicar a cada cosa sus emisiones, una especie de estado de mediciones, pero para calcular emisiones. Por eso es necesario disponer de BBDD que nos relacionen cada cosa que hacemos o planificamos hacer y las emisiones que genera. Actualmente, esta información no es muy amplia y esto hará que los cálculos sean muy aproximados, pero es un primer paso. Podremos hacerlo correctamente de los edificios, estructuras, envolventes, iluminación, pero será muy difícil en esta primera fase, hacerlo de las instalaciones y la maquinaria. Debemos esperar a que los fabricantes nos informen de las emisiones que generan en la fabricación de una máquina determinada.

Esto hace que en una primera fase, quizás sea más interesante ofrecer el cálculo de emisiones de un proyecto en aquellos que tienen una parte de arquitectura importante, un elemento a añadir y que puede aportar valor ya facilitado que el cliente pueda hacerlo visible es ofrecer una certificación LEED, la más básica.

Otra de las propuestas que se pueden hacer, es estudiar y calcular las emisiones de un proceso concreto y aportar puntos de mejora en cuanto a GEI y costes por otro. De modo que el cliente pueda ver que es lo que puede hacer de forma rápida e invirtiendo poco. Relación coste/resultado. Estos estudios pueden ser origen de proyectos de reforma de procesos y de Klinea, es decir sería ofrecer un servicio de bajo coste para el cálculo de las emisiones que después puede reportar proyectos interesantes por klinea en la línea de reducción de emisiones.