¿Y si te dijéramos que la que está prevista que sea, según datos de la OMS, la principal causa de muerte en el mundo en 2050 es, a día de hoy, un fenómeno desconocido para la mayoría de la población? Este fenómeno provocará que enfermedades que actualmente se pueden tratar con relativa facilidad, sean incurables y tengan una alta probabilidad de causar la muerte a los enfermos. Estamos hablando de la resistencia bacteriana a los antibióticos. ¿En qué consiste? ¿Por qué se da? ¿Tiene remedio?: Antibióticos, resistencia bacteriana, biotecnología… Vamos a aclarar conceptos.
Los antibióticos son sustancias producidas por bacterias para eliminar a otras bacterias. Esto forma parte de un proceso que se da en la naturaleza. De la misma manera que las bacterias producen antibióticos, las otras bacterias desarrollan de manera natural mecanismos para ser resistentes a estos antibióticos, es decir, para no morir ante la presencia de un antibiótico.
Desde el descubrimiento de la penicilina de Alexander Fleming, los humanos hemos aprendido a utilizar los antibióticos para curarnos de enfermedades provocadas por infecciones bacterianas. Pero cada vez más se está dando el fenómeno del que hablábamos antes, en las bacterias que nos provocan enfermedades. Es decir, estas bacterias han adquirido resistencia contra el antibiótico que usábamos para acabar con ellas.
Ante este problema la situación parece bastante intuitiva: “si un antibiótico no funciona, vamos a utilizar otro que si nos dé resultados”. Pero es que aun no os hemos explicado TODO el problema.
Las bacterias son capaces de transferir su material genético de manera vertical (a su descendencia) y horizontal (a las bacterias de su alrededor). Dentro del material genético se encuentran los mecanismos de resistencia a los antibióticos. Esto significa que las bacterias se pueden transmitir los mecanismos de resistencia entre ellas.
Además, los diferentes tipos de antibióticos son limitados. De echo hay menos de 20 tipos y todo apunta a que no existen más. Por lo tanto, si juntamos los hechos de que hay pocos antibióticos y que los mecanismos de resistencia se pueden transmitir entre bacterias de manera vertical y horizontal nos encontramos con que ahora hay las llamadas SUPERBACTERIAS.
Las superbacterias son bacterias resistentes a todos o casi todos los antibióticos. Eso significa que ante una infección provocada por una superbacteria ahora mismo no tenemos ninguna cura. Los antibióticos ya no servirían.
La incidencia de las superbacterias es cada vez mayor. Actualmente, causan decenas de miles de muertes al año. Y está previsto que desde la actualidad hasta 2050 el número de muertos prematuros por superbacterias sea de 300 millones de personas (la principal causa de muerte en el mundo). ¿Cómo es posible que la mayoría de la sociedad desconozca aún este problema?
¿Cómo hemos llegado a este punto? Tenemos dos causas principales. Por una parte, está el uso abusivo de los antibióticos. En el ámbito clínico, donde se usan antibióticos cuando no se tiene certeza de que sea la solución mas adecuada. Pero el principal problema es el mal uso de antibióticos en la cría de animales en ganadería intensiva, donde se usan de manera preventiva y para acelerar el crecimiento de los animales. La otra causa que está acelerando y agravando este problema es el cambio climático. Las temperaturas cada vez más elevadas hacen que las bacterias superresistentes se reproduzcan y propaguen mucho más rápido que antes.
¿Tiene solución este problema? Esta es una pregunta difícil de responder. La resistencia bacteriana a los antibióticos es ya una realidad con la que convivimos, y cada vez va a estar más extendida sin que podamos hacer mucho por evitarlo. Hay que buscar maneras alternativas de combatir las infecciones. Y como en tantas otras áreas, la solución está en la biotecnología.
Hay 2 vías que están sonando con fuerza. Por un lado, está la vacunación. Esto implica crear vacunas que permitan a nuestro cuerpo generar inmunidad contra las superbacterias. Por el otro está la fagoterapia, la cual consiste en la utilización de virus para eliminar las bacterias que nos provocan la infección.
En Klinea somos conscientes de este problema. Y queremos utilizar nuestra experiencia en el diseño de plantas de producción de vacunas y en terapias biológicas para combatir este gran problema y poder aportar nuestro granito de arena a la solución.
Y la otra gran pregunta: ¿qué puedo hacer yo cómo individuo ante esta situación? También es responsabilidad de todos hacer frente a la resistencia a los antibióticos. Puedes:
- Difundir el problema. Aún hay mucha gente que desconoce la resistencia a bacteriana a los antibióticos. Cuanta más gente sea consciente, más presión pública habrá para invertir en soluciones
- No automedicarte con antibióticos. Toma antibióticos solo cuando el médico te los recete, y sigue la receta al detalle (ni más, ni menos días de los que te digan los profesionales de la salud)
- Reducir/eliminar el consumo de alimentos provenientes de la ganadería intensiva. Como hemos dicho, el uso de antibióticos para la cría de animales supone la principal causa de la rápida expansión de los antibióticos
- Mantén una higiene correcta
- Vacúnate. Las vacunas son el mejor método que tenemos para evitar enfermedades infecciosas, no las rechaces
Ahora ya sabes que es la resistencia bacteriana a los antibióticos. Contribuye a que esto no sea una mera curiosidad, y a convertirlo en un problema global del que todos somos conscientes.